La Paz, 28 sep.- La profanación y destrucción de tumbas en el cementerio Mercedario del municipio de El Alto desató llanto, impotencia y desesperación en los familiares de los difuntos. Muchos comenzaron a buscar los restos de sus seres queridos en medio de escombros; algunos decidieron desenterrar a sus muertos para llevarlos a otro camposanto.
El hecho se viralizó desde el fin de semana en las redes sociales. El lunes, personas llegaron al lugar y constataron que maquinaría pasada derrumbó los nichos y removió las tumbas del Sector Niños de ese cementerio. Los cuerpos de los infantes terminaron amontonados junto a los escombros de ladrillos y cemento.
Inmediatamente, la alcaldesa Eva Copa sacó un comunicado indicando que no ordenó ninguna exhumación en el Cementerio Mercedario y que iniciará las investigaciones, no descartó que algún funcionario habría sobrepasado su cabeza. Esta jornada informó que el caso fue derivado a las autoridades competentes para que realicen las investigaciones correspondientes.
El martes, más personas llegaron al camposanto para verificar el estado en el que descansan sus seres queridos. Otros, al no encontrar sus nichos ni tumbas, comenzaron a buscar el cuerpo de sus niños entre los escombros con sus propias manos o empleando picota y pala. El hecho desató llanto, impotencia, desesperación y protestas contra la primera autoridad del municipio.
Esta jornada, varios periodisras se dirigieron hasta el lugar y observaron que decenas de familiares buscaban a sus seres queridos en medio de llanto y susto. Una madre de familia lloró y rezó en medio de biberones, sonajas, bayetas y demás objetos de bebés; pidió que los niños descansen en paz.
/Prensa