El Alto, 24 may.- La construcción de una cancha de fútbol de salón en una zona de conflicto con los yatiris de Río Seco, avanza en un 80% y se prevé su estreno para el mes de junio pese a la resistencia que encaran los “guías espirituales” para no ser desalojados del lugar.
El presidente de la urbanización Anexo Villa Tunari, Gary Mamani, explicó que a inicios de mes lograron la zonificación de su barrio con lo que, dijo, no se permitirá el asentamiento de los yatiris. “Nuestra zonificación dice que este lugar es un área recreativa y los vecinos piensan hacer un pequeño parque para los niños”, indicó.
“La obra no ha paralizado y en junio ya se va jugar, pese a la terquedad de los amautas los trabajos van a continuar”, acotó.
En abril, la Secretaría Municipal de Seguridad Ciudadana y la Dirección de Ferias y Mercados de la Alcaldía de El Alto, procedieron con el desalojo de los yatiris, por segunda vez, pues la obra estaba siendo rezagada. La primera vez que fueron desalojados fue en octubre de 2022, pues en noviembre se debía comenzar con la construcción de la cancha.
El panorama no es nada alentador para los yatiris, pues desde que el mes pasado los “botaron” del lugar (ubicado casi bajo el puente Río Seco), decidieron mantenerse en ese punto al menos 50 de ellos que pernoctan en sus puestos improvisados con carpas de calaminas.
El terreno, que la Subalcaldía del Distrito 4 (D-4), defiende como área verde, se divide en dos partes; una donde se construye el campo deportivo y la otra donde la vigilia de los yatiris se mantiene y en los últimos días se fue reforzando. Muchos no prefieren declaran sobre su situación ante la prensa.
El dirigente vecinal adelantó que volverán a ser desalojados, porque las obras no pueden parar. “Los amautas piensan que el terreno pertenece a Extranca Río Seco y no es así, está dentro de nuestra urbanización Anexo Villa Tunari y ahora tiene su zonificación aprobada en catastro, ellos desconocen”, afirmó.
“Piensan que es un lugar sagrado, según su creencia por eso no quieren salir (…) quieren que se declare para ellos un patrimonio cultural ese lugar, pero no van a poder porque nosotros ya contamos con nuestra zonificación, ya es tarde”, argumentó.
Anteriormente, representantes de los yatiris y algunos amautas, aseguraron a la prensa que se encontraban en la zona de conflicto asentados hace más de 20 años. En un principio, aseguraron, ser hasta 100 afiliados.
Hasta estarían organizados en cuatro asociaciones. Tras el primer desalojo, algunos de los representantes del sector contaron que no recibieron un argumento preciso sobre la razón del desalojo. Unos indicaron que al parecer se realizaría un proyecto en el lugar, otros aseguraron que se trata de un interés personal del presidente de la zona anexo Villa Tunari, quien supuestamente pertenecía a este sector.
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