Santa Cruz, La Paz y Quito, ECUADOR, 8 jul.- Apostada en calles y avenidas de las ciudades andinas de El Alto y La Paz y la tropical Santa Cruz, la población boliviana contaba de manera regresiva las 4 horas que separan, a vuelo de crucero, en avión, las capitales de Ecuador, de donde partió a las 15h00 ecuatorianas (14h00 bolivianas y 18h00 GMT) y Bolivia a la espera de la llegada del papa Francisco.
Normalmente, el avión de la línea de bandera Boliviana de Aviación (BOA), que estuvo a embarcar al Sumo Pontífice en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, debería proyectarse en el cielo de la ciudad de El Alto, emplazada a 4.000m de altura sobre el nivel del mar, hacia las 18h00 bolivianas.
De todas formas, ignorantes de la demora en el programa de Francisco al salir de Quito, centenas de miles de feligreses bolivianos habían repletado ya las plazas de Armas y San Francisco, las mayores de La Paz, a la espera de la llegada del Santo Padre.
Al menos 15.000 uniformados de la Policía y el Ejército controlan cerca de media tarde el trayecto de 16 y pico de km que seguirá el Santo Padre en su descenso desde la ciudad de El Alto, adonde podría llegar entre las 17h00 y 18h00 locales (22h00 GMT).
Según versiones extraoficiales, la demora de Francisco en salir de Quito, que podría reducir el Airbus 737-300 en su vuelo directo a La Paz, amenaza con podar el programa reservado para la estada de 4 horas de su Santidad en ambas ciudades andinas, desde donde debía seguir a Santa Cruz, controalada por cerca de 25.000 uniformados y cruzada estos días por un frente frío y aguaceros copiosos.
El presidente boliviano Evo Morales esperará a Francisco en el recientemente remodelado aeropuerto El Alto, que sirve a La Paz y donde las autoridades habían preparado poco menos que un festejo de marras para halagar al primer Papa latinoamericano de la historia.
Según la oficina de Meteorología, para cuando Francisco desembarque en El Alto y siga a La Paz, la temperatura oscilará entre los 8 y 10 grados celsius, lo que podría no alterrar la decisión de los alteños y paceños de mantenerse vigilantes hasta verlo pasar y si fuera posible estrecharle la diestra.
De acuerdo con el programa en trance de recortes y no, el Vicario de Cristo debía realizar, camino a La Paz, una parada de minutos para tributar un homenaje al asesinado sacerdote jesuita y periodista español Luis Espinal Camps, en el lugar donde paramilitares le dieron brutal muerte en marzo de 1980.
Ulteriomente debía hacer una parada en la sede del Obispado boliviano y conversar con Morales en el presidencial Palacio Quemado, antes de visitar la Catedral de La Paz, construida el siglo XVIII.
Esto antes de partir a Santa Cruz, enclavada en el Precámbrico boliviano a 400m de altura y donde dirá multitudinaria misa, visistará a reos, clausurará una cita mundial de organizaciones populares y permanecerá hasta el viernes, cuando se embarque rumbo a Paraguay, última escala de esta su primera gira por Sudamérica, a cuyo gigante brasileño visitó en 2014.
Con oraciones y cánticos, el mundo católico y la población en general aguardaba a Francisco procedente de Ecuador donde inició su gira el domingo último.
Según un recorrido que realizaron periodistas de la ABI por el 'campus papal' de la ciudad de El Alto, los maestros de ceremonias, presentadores de televisión y locutores de radio entretenían a la población de El Alto, La Paz y de otras regiones del país para combatir el frío mientras se espera al Sumo Pontífice.
Grupos musicales de iglesias son también parte de la larga espera, junto a movimientos católicos que interpretan canciones alusivas al Papa en castellano y en otros idiomas nativos.
En ese lugar se constató un fuerte resguardo y control por parte de policías y msoldados del Ejército y la Fuerza Aérea, sobre todo para ingresar al "campus papal".
Asimismo, se pudo verificar que el papamóvil que transportará a su Santidad era fuertemente custodiado en los predios del Hangar Presidencial.
Entre tanto y mientras la población de La Paz aguardaba a Francisco en medio de un asueto, que se repetirá el jueves en Santa Cruz, el flujo migratorio en el país se incrementaba en 10% por la llegada del papa Francisco.
Se estima que 2 millones de turistas nacionales y extranjeros, 20% de la población de Bolivia, confluyan en las ciudad de La Paz y Santa Cruz para seguir los desplazamientos de Francisco que el miércoles hizo añicos el protocolo y dijo, en un rapto de espontaneidad, que le daba poco de pereza leer un discurso de antemano escrito y prefirió despedirse coloquialmente de los ecuatorianos en el aeropuerto quiteño.
Cánticos de grupos parroquiales y música autóctona originaria ameniza la espera en la ciudad de El Alto de la histórica segunda visita de un Papa a Bolivia, después de 27 años.
"Me siendo bien y alegre por lo que va a venir el Papa. Yo vine desde las 5 de la mañana junto a mi familia y la parroquia de Don Bosco", manifestó una mujer a la televisora estatal boliviana. (ABI)