La Paz, 23 may.- Los vecinos están molestos con la Asociación de Conjuntos Folclóricos del Gran Poder (ACFGP) y su decisión de querer imponer una marca de cerveza importada del Brasil para su consumo durante la fiesta, bajo la amenaza de sanciones a los fraternos que consuman otras bebidas.

“No estamos defendiendo a nadie, pero nos parece un abuso, estamos muy molestos por la decisión de la Asociación que quiere imponer su reglamento interno a toda la festividad, que no es solo de ellos, es patrimonio de La Paz, del país y ahora también de la humanidad”, sostuvo el presidente de la Junta de Vecinos del Gran Poder, Roberto Arispe.

Recuerdan que la Constitución prohíbe los monopolios
Recuerdan que la Constitución prohíbe los monopolios

 "Nosotros como  asociación hemos determinado, conjuntamente con ellos de que  todas las fraternidades están en la obligación  de consumir el producto de nuestro auspiciador(…) aquella fraternidad del Gran Poder que esté consumiendo otra bebida que no sea de nuestro auspiciador será sancionada”, sostuvo el Presidente de la ACFGP, Joaquín Quispe durante el acto de presentación de la importadora de cerveza que auspiciará la fiesta por los siguientes cinco años.

El dirigente vecinal criticó a la Asociación de Conjuntos Folclóricos por estar, aparentemente más enfocada en los negocios, que en la devoción o la preservación de las tradiciones de la fiesta. “Ni siquiera han pedido a la Alcaldía que mejore las vías por las que va a transitar la entrada, las calles parecen Ucrania”, sostuvo

Manifestó que, en una reunión de coordinación convocada por el Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, el 18 de mayo, el titular de la ACFGP pretendió inclusive que el reglamento interno de su institución, donde se restringe el consumo de otras bebidas que no fueran la de su auspiciador, sea aplicado a toda la fiesta, incluso prohibiendo la venta ambulante de otras marcas de bebidas.

La propuesta de los folcloristas, comenta Arispe, fue duramente criticada por el Viceministro de Culturas, Juan Carlos Cordero, quien observó que la imposición del consumo de una marca está reñida con las leyes del Estado.

“Yo creo que aquí debe haber algo, tal vez ese contrato con la empresa que importa cerveza brasileña debe haberse conseguido con dádivas, porque de otra manera no se explica que haya tanta presión por parte de los dirigentes de la asociación”, sostuvo Arispe.

El dirigente de los vecinos del Gran Poder recordó que la constitución boliviana prohíbe los monopolios de cualquier tipo y recordó que la gente está en su derecho de tomar sus propias decisiones.

Roberto Arispe reclamó un comportamiento más ético por parte de los dirigentes de los folcloristas y pidió que antepongan la fe y la tradición antes que los negocios.

/Prensa