La Paz, 20 sep.- El referendo para la legitimación y vigencia de cartas y estatutos autonómicos de 5 de los 9 departamentos de Bolivia y un enclave indígena emplazado en el de Santa Cruz, concluyó el domingo sin alteraciones al orden público ni sobresaltos, tal como las anteriores 10 convocatorias a las urnas en el país andino amazónico, de acuerdo con reportes de la prensa local.
La presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Katia Uriona, informó que los referendos autonómicos en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Chuquisaca, Oruro y Potosí y en el municipio de Charagua, en el departamento de Santa Cruz, se desarrollaron en paz, marcados por la concurrencia de los electores a las mesas de votación.
Lo mismo que en las regiones donde se celebró el referendo, en Cochabamba, la presidente del Tribunal Departamental Electoral, Betsabé Merma, informó que las 3 consultas en este departamento central culminaron sin incidentes.
"No tuvimos un incidente que haya sobresalido dentro lo que es la normalidad", dijo en una conferencia de prensa.
La paz y convicción democrática caracterizaron la votación en el departamento andino de Potosí, donde el político Comité Cívico Potosinista se opuso ardorosamente a la aprobación del estatuto autonómico, con sonoras y ríspidas advertencias incluso, siempre de acuerdo con información cruzada de medios de prensa locales.
La concurrencia de los electores a los centro de sufragio fue normal y hasta nutrida, según informes de prensa criolla registrados hacia las 18h00 locales (22h00 GMT).
Tal como lo estableció el TSE, el recuento del plebiscito autonómico, para validar o negar la aplicación de las autonomías departamentales, municipales e indígenas campesino originarias, concluyó mayoritariamente minutos antes y después de las 16h00 locales (20h00 GMT).
Según Uriona, la mayor parte de las 18.166 mesas de sufragio comenzaron su labor cerca de las 8h00 y sólo se tuvo reportes mínimos de retrasos que extendieron el plebiscito hasta 2 horas de lo previsto por el TSE, lapso de 8 horas ininterrumpidas hasta las 16h00 locales.
La Policía y el Ejército, que desplazaron 9.000 uniformados a los centros de votación, reportaron tan sólo retención de motorizados cuyos propietarios vulneraron las prohibiciones de circulación vehicular.
"Hasta las 11h00 teníamos reportadas 246 movilidades que estaban circulando sin autorización", apuntó Uriona, al tiempo de precisar que 56 personas fueron aprehendidas por faltas y contravenciones.
Lo mismo, la detención de activistas hallados en flagrancia "haciendo propaganda fuera del plazo establecido en la ley", anotó Uriona.
El TSE habilitó a 3.871.766 ciudadanos para aprobar o rechazar los estatutos de los departamentos La Paz, Oruro, Potosí, Chuquisaca y Cochabamba; las cartas orgánicas de los municipios de Tacopaya, Cocapata y Huanuni; y los textos autonómicos de las regiones en conversión a autonomías indígenas de Totora Marka y Charagua.
El ministro de Autonomías, Hugo Siles, dijo que, dependiendo de los resultados de los referendos autonómicos el Ejecutivo delimitará las líneas de acción para perfeccionar la descentralización del Estado boliviano.
Según Siles, votar por el sí en el referendo permitirá perfeccionar las autonomías, porque se pondrá en vigencia un dispositivo, o una carta fundamental básica, que definirá el nivel de competencia regional para crear de manera independiente políticas públicas sin pasar por el nivel central.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, dijo que cualquiera fuere el resultado del referendo en las regiones anotadas, no rosará la legitimidad del presidente Evo Morales, que viene de ganar las elecciones nacionales de octubre anterior con el 62% de la votación.
La oposición criolla plantea el resultado como una prueba para la administración Morales que, según una última encuesta independiente, tiene una popularidad de 72%.
Las organizaciones sociales de Bolivia vienen de radicar en el Legislativo un proyecto de ley para la reforma específica de la Constitución, para que Morales pueda repostularse como candidato a la Presidencia en las elecciones nacionales pautadas para fines de 2019.
La oposición y analistas vinculados han colocado el resultado de parámetro para mesurar lo que podría obtener Morales en un referendo barajado para enero que viene. (ABI)