La Paz, 28 may.- A los pies de la estatua en homenaje a las Heroínas de la Coronilla, en Cochabamba, el presidente Evo Morales rindió homenaje ayer no sólo a todas las madres bolivianas, sino también a las mujeres que forjaron con su sangre y su vida la independencia del país.
Acompañado por autoridades locales y departamentales de Cochabamba, el Jefe de Estado presentó su ofrenda floral en memoria de mujeres valerosas como Bartolina Sisa, Juana Azurduy de Padilla, entre otras, de quienes pidió rescatar su ejemplo de lucha contra el sometimiento.
“El mejor homenaje a nuestras madres del 27 de mayo de 1812 es (la lucha) anticolonialista por encima de nuestras diferencias, porque nuestras madres, las mujeres cochabambinas, enfrentaron al colonialismo interno, su invasión, una invasión para la dominación, para la opresión”, mencionó.
Hace 201 años se produjo en Cochabamba una insurrección encabezada por Esteban Arce en la localidad de Pocona, ejército derrotado en su lucha por liberarse del yugo español. Es así que intrépidas mujeres cochabambinas se organizaron bajo el lema de “nuestro hogar es sagrado”.
Estas mujeres valerosas fueron lideradas por doña Manuela Gandarillas, que junto a pocos hombres y a los ancianos que quedaban en la ciudad enfrentó a las tropas invasoras arengó con la histórica frase: “Si ya no hay hombres, aquí estamos nosotras las mujeres para afrontar al enemigo y morir por la patria”.
Ese recuerdo llevó a Morales a asegurar que “las mujeres, cuando se organizan, cuando se movilizan, dan su vida por la patria, por nuestra identidad, y especialmente por nuestro territorio, que tienen recursos naturales renovables, no renovables, metálicos o no metálicos. Ésa es la gran historia que nos dejaron las madres desde 1812 con esta dura resistencia frente a la invasión”.
Comparó esa lucha histórica con la realizada por las mujeres cocaleras entre los años ‘80 y ‘90 contra el imperialismo norteamericano que usaba fuerzas militares para arremeter en contra de los campesinos cochabambinos.
AUTORIDADES COCHABAMBINAS
No faltó la participación de las autoridades cochabambinas que destacaron el aporte realizado por aquellas mujeres que, siendo madres, día a día se esfuerzan para sacar adelante a su familia y a su propio país.
El alcalde de Cochabamba, Edwin Castellón, explicó que celebrar el Día de la Madre no sólo es recordar a un ser hermoso, principio de vida y base de la sociedad, sino también la determinación y el coraje que presentan.
Resaltó también que ahora existe un nivel de equidad de género y por ello “hoy en la Bolivia de las transformaciones y el cambio las mujeres bolivianas tienen asegurada su participación en todas las instancias decisivas de nuestra sociedad”.
Asimismo, el gobernador cochabambino, Edmundo Novillo, reiteró que gracias a la lucha de las mujeres hoy vivimos una nueva época democrática que beneficia a toda la población boliviana.
Un homenaje a “las mujeres campesinas, obreras, cocaleras, trabajadoras que lucharon valientemente contra el modelo neoliberal, un modelo entreguista, vendepatria, a ellas que lucharon para darnos un nuevo espacio, con profundas transformaciones de carácter económico y social que ahora estamos viviendo los bolivianos”, afirmó el gobernador de Cochabamba.
Mencionó también que en épocas de la dictadura un grupo de mujeres amas de casa mineras inició una huelga de hambre para demandar que acabe la cruenta dictadura de los siete años del banzerismo, acción que ayudó a recuperar la democracia para los bolivianos. (Cambio)