12 sep.- Durante la tarde de este jueves, la ciudad de Santa Cruz de la Sierra vivió momentos de tensión con los enfrentamientos entre grupos de la Unión Juvenil Cruceñista y militantes del Movimiento Al Socialismo – MAS, en medio de discrepancias sobre el accionar estatal en torno al megaincendio de la Chiquitanía.

El masismo convocó a un cerco al segundo anillo de la ciudad, en la llamada “tarde azul”, para sumarse además al rechazo a la pausa ambiental que decretó la Gobernación de Santa Cruz, que implica la prohibición de desmontes y asentamientos en la Chiquitanía y amazonas, afectados hasta la fecha con 2 millones de hectáreas quemadas.

Grupos de masistas y unionistas se han apostado en el segundo anillo de la capital cruceña.
Grupos de masistas y unionistas se han apostado en el segundo anillo de la capital cruceña. (Foto:RRSS)

Los grupos activistas ambientalistas y la Unión Juvenil Cruceñista se conglomeraron en la zona para evitar que la militancia del MAS se reúna y marche. Una de sus casas de campaña sufrió daños en medio de golpes e insultos que llevaron a la acción policial.

Los efectivos comenzaron a dispersar y gasificar a los manifestantes que portaban banderas del 21F.

Paralelamente, los medios controlados por el Ministerio de Comunicación comenzaron a recordar la toma de instituciones de 2008 en los departamentos de la llamada “media luna”, para comparar aquella situación de resistencia con la confrontación de la jornada.

El dirigente del MAS y candidato a senador, Rolando Borda, calificó a los manifestantes como "violentos, racistas e intolerantes".

Los activistas, a su turno, por medio de las redes sociales, denunciaron abuso policial, y adelantaron que los masistas se declararán “víctimas” en la estrategia que viene ejecutando el régimen de Evo Morales para enjuiciar e inculpar a los opositores.

Para mañana se ha confirmado el ingreso de la marcha de colonizadores a la capital cruceña para exigir la anulación de la Ley Departamental de Declaratoria Ambiental, que emitió la pasada semana el gobernador Rubén Costas.

Los ambientalistas consideran esa marcha como una provocación a Santa Cruz, pues los denominados interculturales son señalados como los principales responsables de haber ocasionado el incendio de la Chiquitanía, amparados en las políticas gubernamentales de expansión de la frontera agrícola y dotación de tierras fiscales a comunidades aliadas al MAS.

La Gobernación cruceña ha ratificado la vigencia de la Ley Departamental y, además, se han suspendido las actividades de festejo pro la efeméride de Santa Cruz, confirmó el secretario general de esa instancia, Roly Aguilera. (VisorBolivia)