4 jul.- Chile y Argentina disputarán hoy en Santiago la final de la Copa América, un choque de alto voltaje en el que el equipo anfitrión aspira a ganar su primer título continental y la albiceleste, con Lionel Messi al frente, romper una sequía de veintidós años sin levantar un trofeo, se podrá ver en vivo en señal abierta por el canal estatal Bolivia TV.
Además, para Argentina, con catorce trofeos hasta el momento, un triunfo supondría igualar los quince títulos de la Copa América que en estos momentos sitúan a Uruguay como mejor selección histórica del continente. Chilenos y argentinos se citan en una final inédita en la historia de la Copa América, que va a enfrenta a los dos equipos que más argumentos futbolísticos han exhibido para llegar al último duelo.
Ambos llegan invictos y con el cartel de máximos goleadores, espoleados por talentosos futbolistas que anhelan el trono de América como legado para la historia del fútbol de su país. Para Chile, la Copa América se ha convertido casi en una cruzada nacional y la ilusión del triunfo se respira en las calles de un país poco proclive a las glorias deportivas.
Levantar la copa en el Estadio Nacional es casi un imperativo para una camada de futbolistas excepcionales, que necesitan un triunfo internacional para refrendar sus galones y ahuyentar el fantasma del fracaso en las grandes citas.
Argentina intentará imponer la jerarquía de sus figuras para cortar una racha de decepciones que se prolonga ya veintidós años, desde que en 1993 consiguió su última Copa América. En menos de un año Argentina ha logrado reponerse de la derrota ante Alemania en el Mundial de Brasil y plantarse en otra gran final. El triunfo en Chile no haría olvidar el varapalo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, pero ayudaría a aliviar el dolor.
El poderío ofensivo argentino es la principal preocupación del seleccionador de Chile, Jorge Sampaoli, que ha probado varias fórmulas en defensa para intentar frenar a Lionel Messi y sus compañeros.
Francisco Silva será la novedad en la zaga en el lugar que ocupa el sancionado Gonzalo Jara, junto a Gary Medel, el mariscal defensivo de la Roja. Todos los resguardos son pocos para Sampaoli, que también ha entrenado con Marcelo Díaz como líbero en una zaga de cinco hombres, con la entrada de Jean Beausejour en el lateral izquierdo.
Del medio campo hacia adelante no habrá cambios, según se pudo conocer tras ver los entrenamientos. Arturo Vidal se situará en la medular con Jorge Valdivia y Charles Aránguiz, mientras que Alexis Sánchez y Eduardo Vargas serán los arietes.
Argentina ha mejorado con el paso de los partidos gracias al acierto goleador de Sergio Agüero y comandada por Lionel Messi, que quiere rubricar su gran temporada en el Barcelona con su primer trofeo con la selección de su país, algo que no ha conseguido a la fecha. (EL DIARIO)