El Alto, 8 jul.- El Aristócrata y Desertor se vieron las caras en una lucha llena de violencia y sangre. La Arena del Teleférico Rojo fue el espacio elegido para este tipo de contienda extrema, ambos pugilistas terminaron con la cabeza reventada y los huesos fracturados. 

"Soy luchador extremo y siempre doy lo mejor de mí encima del cuadrilátero, nada ni nadie me va parar", aseguró Aristócrata, pugilista y técnico acróbata. 

Aristócrata, ídolo de grandes y chicos

Cientos de alteños y paceños gritaron durante una expedición de adrenalina pura e incitando a los luchadores a comenzar con el espectáculo. La batalla que se llevó los aplausos de propios y extraños fue entre el Desertor y Aristócrata donde hubo silletazos, botellazos, mondadientes, chinches, raspadores, escaleras, vidrios y maderas. 

De “Extremo”, fue catalogada la pelea y se centra en que los aficionados quieren disfrutar de una lucha libre diferente, más sangrienta que los combates comunes. Por eso preparan armas caseras, ninguna de fuego, pero sí cortantes. Según los asistentes, Desertor y Aristócrata, protagonizaron una pelea “histórica” y muy pocas veces vista en estos últimos diez años.  

"La gente viene aquí para divertirse, disfrutar de lo que ven, y siempre están pidiendo algo más", agregó el joven Aristócrata. 

Los combates no sólo son adentro del ring, sino también por fuera (súper libre). Las peleas pasan de ser un enfrentamiento real a un espectáculo total.

Joven luchador, totalmente ensangrentado encima del cuadrilátero
Desertor, dejando la última gota en el super libre

Después de una batalla sangrienta, llena de emociones y con un cierre de infarto Aristócrata se impuso y se llevó la victoria ovacionado por una inmensa multitud de seguidores de la lucha libre boliviana. 

/Prensa

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