El Alto, 17 ene.- Cuando se escucha el término “emprendimiento” lo primero que se viene a la cabeza es la acción de emprender, este término hace referencia a impulsar una obra o un negocio. Por lo general, consideramos a las personas “emprendedoras” como más valientes. Porque aunque todo el mundo tiene ideas, hay pocas personas dispuestas a realizar el enorme esfuerzo que supone dar un emprendimiento que nace de una simple idea.
Hilarión Quispe Tuco, joven profesional titulado en tierras venezolanas pretende impartir diversos seminarios acerca de los “Emprendimientos en la Era Digital”. Durante sus eventos este joven emprendedor utilizará un acrónimo particular denominado las tres “c”, que desmembrado consiste en “cabeza, corazón y coraje”.
“El Alto es una ciudad creciente, los últimos años se ha incrementado el número de emprendimientos y las pequeñas empresas surgieron de gran manera diversificando los horizontes de la economía nacional y latinoamericana”, explicó Quispe, experto en emprendimientos y nuevas tecnologías.
Los emprendimientos más destacados suelen tener en común un alto grado de creatividad y, de innovación, muestran ideas que no habían sido explotadas antes o las usan en un campo diferente al que se acostumbra. Por lo general, vale más la originalidad que el dinero, el ingenio que los estudios de marketing, así como también ser oportuno que cauteloso. Una buena idea, trabajada durante años, pulida, que llega al mercado demasiado tarde puede pasar desapercibida; por otro lado, un producto mediocre en el momento justo puede convertirse en un éxito rotundo.
Según especialistas los emprendedores deben contar con ciertas capacidades para tener éxito: flexibilidad, dinamismo, creatividad y empuje. Se trata de valores necesarios pues los emprendimientos se enfrentan a todo tipo de dificultades y quien los impulsa debe estar en condiciones de adaptarse a una realidad cambiante. Cabe mencionar que el trabajo en equipo suele ser el mejor camino a la hora de impulsar un proyecto, ya que potencia las virtudes de cada integrante.
Para finalizar, todo emprendimiento nace de una idea, no siempre es necesario contar con dinero para emprender un negocio; pero ciertos elementos, tales como la voluntad, la perseverancia y la determinación, siguen siendo indispensables y vitales.
Se debe recordar que Hilarión Quispe, hace un par de años fue impulsor de un novedoso proyecto de comercio electrónico denominado IBOT Bolivia (Innovaciones Bolivianas en Tecnología), tuvo el propósito de consolidar la primera tienda virtual desde la urbe alteña e instaurar una forma muy peculiar de comprar y vender vía internet.
Hilarión Quispe, se define como un verdadero emprendedor. Según sus representantes también se realizarán seminarios y talleres de Marketing Digital, Comercio Electrónico, Comercio Exterior, Inteligencia Artificial, Mentalidad Ganadora, Crecimiento Personal, Realidad Aumentada y Ciencia de Datos. El primer seminario se desarrollará la primera quincena de febrero, los organizadores lo anunciarán en su debido momento. Puede seguir las actividades de Hilarión Quispe en un su página de facebook y su canal de youtube.
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